Clotilde Acosta, su nombre real, nació en Mar del Plata, Argentina, el 3 de octubre de 1940. Estudió baile y actuación, fue modelo e hizo teatro dirigida por Juan Silber en “Locos de verano”, de Gregorio de Laferrre en 1965.A los 28 años, después de una carrera errática como actriz en teatro independiente y en pequeñas intervenciones cinematográficas, se presenta en el Payró con un show experimental de canciones titulado “Nacha de noche”.En 1969 tiene su primer éxito con el recital “Anastasia querida”, gracias a la invitación de Roberto Villanueva, entonces director del Centro de Experimentación del instituto.Recibe la mención como El Espectáculo del Año, otorgado por la revista “Primera Plana”. Además, aparece en la portada de su disco LP “Mezzosoprano” sentada en un inodoro causando no poco revuelo.Con “El ejército de la nueva canción”, “Las damas de beneficencia”, “Un buen par de patadas” y “El tiempo no tiene nada que ver”, fue la iracunda enarbolada de la canción protesta argentina e integró el grupo que cimenta las bases del espectáculo y arte argentino de los próximos 30 años.Nacha pasó al underground del café-concert, cantó en la mítica “La botica del ángel”, de Eduardo Bergara Leumann, donde parodió a Libertad Lamarque y otras cantantes; así como en “El Gallo Cojo" de Lino Patalano.
Personaje polémico en programas de opinión en televisión y figura de culto prosiguió con una serie de recitales de mayor envergadura vocal y compromiso ideológico con canciones sobre poemas de Pablo Neruda, Juan Goytisolo y de la fructífera colaboración con el escritor uruguayo Mario Benedetti musicalizados por Favero.En 1973 en el remodelado para café-concert, Teatro Margarita Xirgu de Buenos Aires presentó “Las mil y una Nachas”, un music-hall de inusuales características para Buenos Aires donde hizo 16 personajes diferentes en un espectacular marco creado por el escenógrafo Claudio Segovia.Se hizo acreedora del premio “Estrella 1973” de los críticos del “Informe del espectáculo” cimentando una percepción diferente de su actividad artística y un obvio crecimiento como intérprete.Fue amenazada de muerte por la organización paramilitar de derecha Triple A. Abandonó el país con Favero y sus tres hijos, Ariel, Gastón y Juan Pablo, instalándose primero en Perú y luego en México, donde no tardó en triunfar recibiendo el “Premio Especial 1975” de la Unión de Críticos y Cronistas de Teatro de México.Con su regresó a Argentina para realizar una versión aumentada y modernizada de “Las mil y una Nachas” en el flamante complejo teatral Estrellas pero, luego del ensayo general y antes del estreno estalló una bomba en el recinto, lo que dejó dos muertos y numerosos heridos.Recorrió el continente Iberoamericano con “Nacha de noche” y participa en el 2§ Festival Internacional de Teatro de Sao Paulo, e incorporó temas de Pablo Milanés, Silvio Rodríguez, Gian Franco Pagliaro, Mike Porcel, Amaury Pérez y se presentó en el Teatro Hubert Le Blanc en La Habana, Cuba.En España, único país de habla hispana que le faltaba visitar, estrenó en el Teatro Valle-Inclán de Madrid permaneciendo en cartel nueve meses consecutivos.Entre 1978 y 1982 se estableció en España, donde grabó discos e hizo numerosas giras, con visitas periódicas a Nueva York donde interesó al productor y director teatral Harold Prince que la introduce al mercado estadunidense con presentaciones en Nueva York, Washington y Chicago.Tras su regreso a Argentina grabó su nuevo álbum de estudio, “Los patitos feos”, consiguió uno de los éxitos más grandes de su carrera con clásicos como “Fuimos los patitos feos”, “Mi ciudad”, “Vuelvo” y “Por qué cantamos”.En 1986 presentó en el Teatro Maipo otra visión del fenómeno Eva Perón, en un musical completamente opuesto al “Evita”, de Andrew Lloyd Weber, del que canta en recitales “No llores por mi Argentina”, firmado por Pedro Orgambide y música de Favero. Sigue Repone. tres. FaveroRetornó al cine como actriz en un papel secundario en “Miss Mary”, de María Luisa Bemberg y en 1989 filma “Cuatro caras para Victoria” de Oscar Barney Finn, sobre la escritora Victoria Ocampo.En 1991 editó su trabajo más cuestionado, “Heavy Tango”, que fusionó tango con otros ritmos. En él compartió un dúo con Tita Merello.Los últimos años han estado dominados por grandes montajes escénicos como el que presentó en España de enero a mayo de 2000, “La vida en tiempo de tango”. En 2001, presentó en el Teatro Calderón de Madrid “60 años no es nada”.El año 2002 marcó el lanzamiento de su libro “60 años no es nada”, publicado por Editorial Planeta en España y que pronto se convirtió en un éxito de ventas, para merecer el Premio Júbilo.En agosto de 2002 realizó el estreno mundial de “Qué me van a hablar de amor”, show musical que reúne canciones de amor de grandes autores, en el Festival Internacional de Teatro y Danza de Islas Canarias. En septiembre y octubre de ese año realizó una gira por México con el espectáculo “La vida en tiempo de tango”.En 2003 volvió a la calle Corrientes, de Buenos Aires, al Teatro El Nacional con “Qué me van a hablar de amor”, con el cual salió de gira por Argentina y Uruguay y el Festival Internacional de Tamaulipas y el Festival Internacional de Teatro de Monterrey.En 2004 interpretó en la telenovela “Padre Coraje” a una cantante lírica, papel que le supuso el premio Martín Fierro como la Mejor Actriz y la tira ganó el premio de Oro como lo Mejor del Año.Un año después protagonizó “El graduado” junto a Felipe Colombo, y permaneció nueve meses en cartel, con excelentes críticas. Participó en el ciclo televisivo “Botines”, papel que la nominó nuevamente para Mejor Actriz, y en el ciclo televisivo “Mujeres asesinas”, donde personificó a la envenenadora argentina Yiya Murano.Durante 2007 fue jurado del “reality” show “Coronados de Gloria”, concurso donde se pretende escoger al mejor representante y cantante de folklore argentino.
SDP - EL Sendero del Peje - México, DF, México
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