En el Salón de Actos de la Institución , expectante, entusiasta y colmado por profesores, alumnos y público en general y previa a una conferencia de prensa que el ilustre invitado concedió a importantes medios locales, y ya en el Salón de Actos con palabras introductorias de quien escribe, seguidas por la presentación de Javier Astorga, por Café Cultura de la Nación , se inició la charla.
Durante ella circularon casi tres horas de un discurso en las que el ensayista (autor entre otros textos de la memorias de “ La Patagonia Rebelde ”), desenredó desde las épocas fundacionales de la Revolución de mayo hasta hoy, la semblanza de personas, personajes, hechos y procesos políticos, económicos y sociales que constituyeron la formación de la Argentina y de Latinoamérica, sus destinos, alianzas, traiciones, heroicidades, retrocesos, recaídas y avances, y actuales deudas.
Como una situación cíclica que nos abarca y nos remite cada tanto a hitos primeros de nuestra nacionalidad, la Historia de nuestro país fue comentada por Bayer en un estilo ameno, libre de pretensiosos alejamientos metodológicos o conceptuales y con una jovialidad y lucidez admirables, enfatizando con sus ejemplos que la Historia es antes que nada un proceso que proviene de los hombres, sus ideales, intereses y voluntades en un aquí y ahora, y no de aspectos intelectivos abstractos o innominales.
Por ello su conferencia aparte de la profundidad de sus ideas, representó una verdadera clase de Historia actual y vigente, ya que tomó y se consolidó con la vuelta a la crónica testimonial al repasar documentos literales de actas, cartas, declaraciones o noticias de los propios protagonistas, los medios de la época, anécdotas personales o reflexiones de historiadores del pasado de increíble actualidad y que pusieron en el tapete, si bien no el fin de los relatos omniscientes de un historiador, (que de hecho Bayer representa) la reinstalación del acontecimiento tal cual fue vivido o contado por sus actores y testigos, y como consecuencia la enorme estatura y valor de la memoria y la intersubjetividad.
De este modo cada uno de los hechos mencionados pudo tener una rápida, concisa e impecable interpretación del escritor, para quien uno de los leit motiv circulantes se inclinó por la reflexión acerca de la responsabilidad y espejamiento de los propios argentinos en los actos del pasado comentados, sean estos elogiables o aberrantes.
Los pueblos originarios y su destino, la historia de género, la reivindicación de las cronologías, la microhistoria, fueron entre otros, los territorios que la palabra de Bayer alcanzó siempre con claridad, agudeza, profundidad, emoción y hasta distendido y crítico humor.
Finalmente su gran humanismo bregó por la paz, a solucionar la deuda con los desposeídos, la pobreza y la exclusión, a los derechos de los históricos habitantes de estas tierras, y a la defensa de la democracia en el día a día, y en cada uno de nuestros actos.
Al finalizar la charla, Autoridades de la Escuela de Arte de Berisso, agradecieron y sintetizaron las palabras de Bayer, entregaron un diploma, una carta de reconocimiento y presentes al invitado, así como se firmaron libros de visitantes ilustres. Juan Mincarelli, de Unidad para el Cambio, enfatizó el valor del pensamiento y vida del escritor como compromiso en las generaciones más jóvenes, para quienes el encuentro fue sin duda revelador y ejemplar.
¿Por qué puede ser tan importante la palabra de una personalidad como Osvaldo Bayer para una Escuela de Arte? Más allá que su presencia haya convocado a un multitudinario grupo humano, posiblemente con intereses profesionales, políticos o “simplemente” personales diversos, ¿Qué es lo particular del pensamiento del historiador que puede resonar en nuestros Institutos, en nuestros estudios acerca del arte?
Ante esto una sola reflexión, en la cual todos nos incluimos y somos de algún modo responsables: la deuda que tenemos los educadores para con el arte argentino y latinoamericano, sea éste académico o popular, artesanal o escolástico.
Estas presencias en nuestras aulas aun son insuficientes, y de de hecho estamos ante una situación compleja que no sólo habla de contingencias per se, sino de conceptos que escudan valores, accesos, compromisos, gustos, ideologías y posibilidades que implican un largo y profundo debate.
De todos modos, necesitamos retornar a la teoría, repensar una y otra vez quienes somos, refundar y volver a meditar nuestro rol como argentinos, docentes y artistas. En este sentido, la palabra de Bayer, empero no tocar expresamente el tema del arte resultó iluminante, insoslayable y perentoria a la hora de posicionarnos en aquellos roles en este tan peculiar y entrañable rincón del planeta llamado Argentina.
Las Autoridades de la Escuela de Arte de Berisso desean agradecer a los organizadores y asistentes de los mismos, a los medios locales, así como a todo su personal docente, áreas de extensión, programa de radio de la Escuela , auxiliares, encargado de apoyo, alumnos y comunidad toda, la colaboración para el éxito en este inolvidable encuentro en nuestra Institución.
Y en especial, un abrazo enorme y admirativo para Osvaldo Bayer.
-Esta noche he tocado el cielo con las manos. Berisso, un pueblo obrero y una escuela de arte…..- dijo emocionado el historiador.
Nosotros también tocamos no sabemos si el mismo, pero sin duda el cielo del saber, la honestidad, el compromiso y la lucha por la igualdad y la justicia.
Gerardo “Cuco” Guzman
Director de la Escuela de Arte de Berisso
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