El año que viene se cumplirá el bicentenario de la Revolución de Mayo, momento en que se inicia un proceso de independencia en nuestro país y que también, se da a lo largo del continente americano.
Viendo la historia de estos doscientos años importante en estos momentos, no sólo poder analizar la “historia oficial”, sino poder contar nuestra historia, “la verdadera historia” la que fue protagonizada por los pueblos de América Latina y ocultada por sectores de poder, aún hasta el día de hoy. Es la historia de matanzas y genocidios, pero también la que fue marcada por miles de hombres y mujeres que lucharon por nuestra verdadera independencia a lo largo de estos quinientos años.
Esta historia, es la que se niega a reconocer términos como “descubrimiento” o “día de la raza”, palabras que niegan nuestra identidad como continente, como cultura. Es la historia que siempre denunció el saqueo de los recursos naturales y las potencialidades de nuestras tierras.
No sólo debemos pensar y debatir la historia pasada, sino vernos como actores de la historia presente. Que de nosotros va a depender las propuestas para este futuro inmediato. Por eso vemos como un deber moral, debatir un proyecto estratégico de refundación de nuestras Patrias, de participación, de protagonismo y de una unidad que nos permita enfrentar los desafíos y los retos que tenemos por delante como sectores populares.
El tipo de dependencia que siempre tuvimos de España, Inglaterra y posteriormente de Estados Unidos, son esenciales para explicar los acontecimientos que hoy se expresan en nuestra vida nacional. A lo largo de nuestra historia, siempre hubo cómplices criollos de esas potencias mundiales que les facilitaron el trabajo. Y hoy siguen existiendo, quiénes en Argentina desean estar mas vinculados al mundo europeo o estadounidense que al desafío de fortalecer los cambios que nos den una verdadera autonomía en el desarrollo político, social y económico de nuestro país.
Es por ello que estemos convencidos que en este bicentenario, los proyectos populares de América Latina han de tener una nueva oportunidad histórica para la cual es necesario prepararse. Vamos con quienes dieron su vida para cimentar la independencia de la Patria; con la esperanza y la alegría de saber que hoy contamos, por primera vez en nuestra historia latinoamericana, con un grupo de Presidentes que asumen sus responsabilidades frente a los desafíos de la hora y a las necesidades de sus pueblos e intentan construir y consolidar una “Sudamérica para los sudamericanos".
Jueves 15 de Octubre de 2009.-
Frente Transversal Nacional y Popular.
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