Amado u odiado, conocido o ignorado, después de ya unos cuantos años de su muerte física, Jorge Luis Borges sigue creciendo y proyectando su genio personal sobre las antiguas y nuevas generaciones de escritores/pensadores de todo el mundo.
Es que nunca obedecimos su indicación de "leer otra cosa", de que nos ocupemos "de mejores escritores". Persistimos en ahondar con nuestros dedos espirituales en el cofre inacabable que nos dejó como única y suficiente herencia.
Es que Borges sigue siendo "incorregible" porque así se asumió frente a quienes lo denostaban. Y siguió y sigue exponiendo sus flancos más débiles como si supiese desde siempre que iban a intentar herirlo pero que él era, como alguno de sus personajes, inmune a todo lo que de humanos pudiese provenir.
Borges no fue perfecto, gracias a Dios. Está en un sitial elevado pero no es inalcanzable. Por eso se convirtió en un aliciente para que los que deciden expresarse a través de la palabra lo tomen como meta, como objetivo, como paradigma.
Nuestro Mundo de Olga y Daniel nació hace años de la mano de algunos personajes símbolo. Jorge Luis Borges es uno de ellos. Y ahora le hemos brindado un espacio propio, como un jardín de senderos que se bifurcan instalado para que los visitantes puedan soñar con imposibles.
Te invitamos a visitarlo en
http://ajedrezyborges.blogspot.com/
Y deseamos que lo disfrutes y participes de sus inacabables recorridos.
Olga Román y Daniel Galatro
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