No fue casualidad tener que salir de México de manera urgente, para no ser víctima fatal del gobierno encabezado por Humberto Moreira Valdés. El gobernador priísta terminó siendo más mafioso que el alcalde saliente de Torreón, José Ángel Pérez Hernández, quien al momento de atacar arteramente a nuestra editorial se limitó exclusivamente a suspender unilateralmente el convenio publicitario firmado entre la Directora General de RazonEs de SER y la entonces Directora de Comunicación Social, María Guadalupe Richards Rodríguez.
Sin embargo, a pesar de esa decisión y de violar el acuerdo que estaba plasmado en un papel, la administración panista, asesorado por el Director Jurídico de ese momento, Lic. Roberto Carlos Robles Medrano, pagó gran parte del resto del convenio con nuestro medio para evitar un gasto mayor para los torreonenses, que hubiese derivado de una acción judicial que fácilmente hubiese ganado esta empresa comunicacional.
Sin dudas, José Ángel Pérez Hernández fue el peor alcalde de Torreón de las últimas décadas, pero a pesar de su actitud fascista de retirar la publicidad a un medio con el que no simpatizaba, por aquello de “no pago para que me peguen”, jamás dejó de acceder a entrevistas banqueteras o exclusivas con RazonEs de SER.
Actitud muy diferente a la del “democrático” gobernador de Coahuila, que a estas alturas es lo más parecido a aquella sentencia bíblica de “lobo disfrazado con piel de cordero”.
El doble discurso de Don Moreira, al igual que su hermano Rubén “Corleone”, empezó a aflorar una vez que lograron someter como estúpidos a la mayoría de los coahuilenses con sus dádivas demagógicas bajo el nombre “de la gente”.
Desde hace casi tres años, cuando ningún medio de Coahuila, salvo honrosísimas excepciones, se animaba a poner en evidencia las mentiras y actitudes fascistas del gobierno estatal, este medio relató con pelos y señales algunas decisiones que empezaban a mostrar de cuerpo entero las verdaderas y perversas intenciones del dúo mafioso que conforman Humberto y Rubén Moreira.
La primera cuestión que le molestó al “señor gobernador”, como le gusta decir al Director de Asuntos Sociales de la Secretaría de Gobierno, Lic. Fernando Todd Siller, también actual asesor legal de RazonEs de SER y una de las principales fuentes de información privilegiada con la que cuenta este medio; además de abogado militante de la ultraderechista organización conocida como “Corporación de Profesionistas Mexicanos”, fue la fuerte crítica que recibió de nuestra parte sobre la demagógica actitud de proponer la pena de muerte en México.
Según datos aportados a este periodista por Todd Siller, luego ratificados en charla privada en el mes de agosto con el ahora alcalde electo Eduardo Olmos Castro, el pedido de Humberto era en realidad una jugada demagógica y mediática que sólo buscaba ocupar buena cantidad de espacios en los medios de comunicación nacionales a los efectos de instalar su figura en el plano de las “grandes ligas”, en pro de su aspiración presidencial para el 2012.
Aspiración que se vio frustrada por la excelente imagen de Enrique Peña Nieto y que obligó a Humberto Moreira a negociar una Secretaría de Educación o la de Desarrollo Social, según sea Peña Nieto o Manlio Fabio Beltrones el próximo presidente de México.
La cuestión es que el gobernador “democrático” de Coahuila se ofuscó mucho con este medio cuando se lo tildó de neofascista y remedo bananero de Adolf Hitler. Primera advertencia del famoso “no pago para que me peguen”.
También cabe mencionar que Moreira Valdés se enojó cuando este medio señaló en forma crítica su acercamiento a uno de los personajes más nefastos de la historia contemporánea de México. Me refiero al enano (por lo también fascista, digo) Carlos Salinas de Gortari, el tipo que más perjuicio le provocó a la sociedad mexicana y que los Moreira se empecinan, obcecadamente, en calificar como “un excelente presidente”.
Leer artículo completo en http://www.razonesdeser.es.tl/
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